La recolección de agua de lluvia es una práctica sostenible que permite aprovechar un recurso natural para distintas tareas domésticas y de jardinería. Adoptar técnicas DIY (hecho por ti mismo) facilita su implementación incluso con recursos limitados o habilidades básicas. Este recurso es especialmente valioso para reducir el consumo de agua potable, ahorrar en la factura y contribuir al cuidado ambiental. Además, aprender a recolectar y reutilizar agua de lluvia brinda mayor autonomía y resiliencia frente a periodos de sequía o restricciones de servicio.